domingo, 30 de septiembre de 2012

¡No es momento para las chayotas, ahora hay que ser parchitas!


Escribo este post el último día de septiembre. Pasé un mes entero negándome a volver a escribir sobre política, pero es casi imposible cuando estamos a una semana exacta de uno de los eventos políticos más importantes del país en el que nací, Venezuela.

No hay mesa en restaurantes, parada de autobús o cola de banco en la que no se esté hablando de lo mismo. Tendencias, encuestas, dudas sobre la salud del presidente... las elecciones son el tema de moda y nadie se siente excluido porque Chávez ha logrado que hasta los niños lo odien o lo amen.
Ver a mi primita de 2 años gritando "Capriles, Capriles" o a una gordita en bicicleta por la plaza con una franela horrible con los ojos de Hugo dibujados me hace dudar de la existencia de los "Ni - Ni". Yo no entiendo cómo es posible que en un país tan polarizado como este, haya gente indiferente hacia un sector u otro. ¿Cómo hay personas que no se consideran chavistas ni opositoras? ¿Qué pasa por la cabeza de un "no chavista" que aun no tiene claro si va a votar por este o aquel? No puedo creer que no entiendan lo que está en juego. Que la cuestión ahora mismo no es si Henrique es el tipo que llena todas nuestras expectativas como el presidente ideal que quisiéramos para Venezuela, sino que es el único que puede medirse a Chávez, el único por el que se puede votar si no quieres hacerlo por el presidente.
Excusas como "Yo no se si votar por él porque es del Opus Dei", "Yo no quisiera votar por él porque dijo que los europeos olíamos mal", "A mi no me gusta porque dicen que es gay", "No lo tengo claro porque es de derecha" son algunas de las que usan los nefastos "Ni - Ni" para apoyar su razón de no estar decididos a siete días para decidir el futuro de la nación.
Cuando uno ve a los principales hombres y mujeres del gobierno se da cuenta de lo que han obtenido del país. Iris Varela, Juan Barreto, María Cristina Iglesias, el presidente, por nombrar sólo algunos, tienen un sobrepeso de más de 10 kgs unos trece años después de su llegada al poder. Como los burgueses del medioevo, se ven rozagantes, casi al nivel de explotar porque arrivaron siendo unos "muertos de hambre" de izquierdas y ahora se van como el mejor rey barroco. Llenos de lujos, con joyas y casas opulentas, cientos de negocios que lograron gracias a favores y amenazas. Las hijas presidenciales se rodean de dólares, cantantes y actores de Hollywood mientras profesan su amor al socialismo y las tendencias comunistas.
Un diputaducho oficialista como es Robert Serra se pasea por Caracas con 2 guardaespaldas, mientras asesinan a 100 personas cada fin de semana en la misma ciudad. Trancan avenidas para que sus costosísimos carros del año, blindados, puedan circular sin que el ciudadano común pueda estorbar. Persiguen a todos los que nos atrevimos a firmar para convocar el referendum revocatorio que, en teoría, debía ser tan secreto como los votos, pero que fuimos regalados por un Consejo Nacional Electoral a un diputado que ahora mismo se debe estar quemando en la quinta paila del infierno. Miles de personas perdieron sus puestos de trabajo en empresas estatales por ejercer su legítimo derecho a sufragar en ese referendum. Gracias a la lista Tascón, fuimos marcados como los judío de los guetos nazis.
Hemos tenido que correr por nuestra vida en marchas y concentraciones opositoras, mientras que asesinos de los Círculos Bolivarianos (armados y apadrinados por el partido de gobierno) y ciudadanos enloquecidos por su discurso violento, como Gouveia, asesinaban gente a mansalva, sin mayor castigo.
Nos cerraron un canal de televisión, cientos de emisoras radiales, sólo para apoderarse de esos espacios y regar su propaganda de odio e irrespeto e hicieron de tipejos como Mario Silva, unos héroe nacional revolucionario.
 Hugo siempre ha ganado cuando se medió hombre a hombre en unas elecciones. Henrique también. Arias Cárdenas y Rosales nunca representarían opciones reales de voto si no hubiera sido porque se medían contra Chávez. Votamos por ellos, porque eran los únicos que estaban. Esta vez es diferente. Capriles Radonski no sólo es el único. También es el mejor. Fue el presidente más joven de la cámara de diputados de Venezuela, ganó las 2 veces (seguidas) que se postuló a la alcaldía del Municipo Baruta y ganó la única vez que participó en la elección para la gobernación del estado Miranda, contra uno de los hombres duros del chavismo, Diosdado Cabello. Cuando le dictaron auto de detención por su presunto hostigamiento a la embajada de Cuba durante los sucesos del 11, 12 y 13 de abril, se presentó valiente y cumplió su pena de 4 meses preso (pudiendo huir a otro país) en la celda de al lado del asesino Gouveia (quien entraba y salía cuantas veces quería del recinto) Quienes visitan el estado que acaba de gobernar, pueden constatar, además, que es un hombre muy querido por su incansable trabajo por la entidad.
Mi tia Mary una vez me dijo "No hay nada más chimbo en la vida que ser chayota. Eso no tiene sabor, si le pones sal sabe a sal, si le pones azúcar sabe a azúcar. En cambio, debes ser parchita. No todo el mundo la ama, pero su gusto es siempre el mismo, no cambia por lo que le pongas. Siempre prevalece su sabor." Así que no seas chayota... vota! Vota, porque no sabemos si algún día ya no tendremos el derecho a hacerlo. Vota y vota bien. Es hora de pertenecer a un sitio, a una tendencia, a un movimiento. Que en tu conciencia no pese el haberte contagiado de desdén e indiferencia en el peor momento para enfermarse de eso. Hay un camino hacia el progreso, no nos dejes abandonados en el del retraso.