jueves, 1 de septiembre de 2011

¡Tú eres mi amiga!



 Cuando los hombres ven nuestra fascinación por las amigas no lo entienden. Para ellos la vida es tan sencilla: si son amigos desde pequeños, juegan fútbol juntos y fueron a su boda, son amigos. Con el mismo pana pueden hacerlo todo: rumbear, ir al gimnasio, elegirlo de padrino del muchacho, pedirle plata, etc. Nosotras no... sabemos que hay amigas para cada cosa. Las amamos a todas pero suele pasar que si Mengana va contigo de compras, no es la misma a la que llamas para contarte el rollo de tu casa. El universo femenino es tan amplio como variopinto.
Había tardado en hacerles un post. Para nadie es un secreto que mis amigas son lo más importante de mi vida. Todos saben que cada vez que me hablan de ellas, voy con un cuchillo en la boca para que no se equivoquen. Tengo tantas y tan diferentes que clasificarlas fue facilísimo (jaja) Seguro que muchas se verán claramente reflejadas... si es así, saben que son a las que más amo.

1.- La amiga rumbera: Casi todas las mias eran así. En mi tardía adolescencia (después de los 17 años) practicamente todas mis lindas amigas eran del tipo rumbero. Cuando una estaba "modo pachanga" sólo tenía que llamar a esta pana que siempre estaba dispuesta a irse a echar palos con ella. Podía ser lunes, o sábado a las 4 am, nunca decía NO. Es la propia para pasar por la etapa "me voy de rumba, me lo tomo todo" en un despecho. Claro, ella pide lo mismo, hay que acompañarla a patear discotecas porque se aburre de estar siempre en la misma. Hay que tener una amiga así, sobretodo después de los 30, cuando ya estamos todas aburridas de rumbear.

2.- La amiga talk show: Llámenla "Laura en América", Nancy de "Quién tiene la razón" o Cristina. Esta amiga se mete en todo. No hay vida que ella no pueda "resolver", para todo tiene un consejo y siempre tiene la razón (o eso piensa ella) Cuando estamos casi convencidas de dejar al fulano con el que andamos, ella es la que nos da el empujoncito para sacar de nuestra vida a ese inútil que no está a nuestra altura. Se encarga de decirnos lo estúpidas que somos por haber permitido que nos montaran cachos, por haber gastado en esa dieta que nunca funcionó y por comprar el vestido de diseñador que no nos queda. Si estás segura de que puedes cometer un error, pregúntaselo, seguro ella te lo impedirá. Es la que te habla golpeado pero te dice la verdad.

3.- La amiga psicópata: Todas debemos tener una cómplice para las locuras. ¿El tipo con el que andabas resultó estar casadísimo y no te lo dijo? Ella es la que te ayudará a planear la venganza que suele incluir destrucción de propiedad del mentiroso en cuestión. Tiende a estar muy loca, pero es la que responde el teléfono siempre. Pueden dejar de verse por 8 meses, que cuando le cuentas lo mal que te trata tu jefe, ella está dispuesta a insultarlo y colocar un aviso en Tucarro.com que diga que el señor vende su Hummer3 muy barata por motivo de viaje. Le quedan pocas amigas porque no perdona nada de lo que le hacen, pero eso a ti no te importa porque jamás le harías nada, ¿o sí?

4.- La amiga mamá: Es esa que cuando logras reunir para comprarte el reloj carísimo que siempre has querido, te dice que mejor no lo compres. Que hay tantas otras cosas más útiles que eso, que con un poco más te compras tal vaina o que ya que lograste ahorrar esa cantidad puedes ahorrar mucho más. Te pregunta todos los días cuando te vas a casar, enseriar, etc... Te dice que "ya puedes salirte del sol porque estás muy roja" o "que no sólo tienes que ponerte acelerador porque te vas a arrugar toda" Cuadra las cuentas de los viajes, guarda la vaca y hace el mercado para una semana con sólo lo que en verdad necesitamos. Sabe llevar un libro de contabilidad y suelo amarla porque yo soy un verdadero desastre financiero.


5.- La amiga pa´todo!: Tiene un poquito de todas pero no se parece a ninguna. Es la transparente, la que no nos engaña aunque quiera, la que jamás sale de la lista de amigos de Facebook, del Blackberry, del Twitter o del corazón. La amas siempre, cuando la odias y cuando la quieres, siempre la amas. Cuando te pasa algo malo o bueno, sólo te ocurre llamar a esa persona en primer lugar. Puede estar del otro lado del teléfono durante una hora sin decir una palabra mientras nosotras lloramos o gritamos y siempre dice lo que tiene que decir. Sabe cuándo regañar y cuando sólo abrazar. Puede saber lo que estás pensando sin que se lo digas. Está para ti cuando puede, y cuando no, siempre lo entiendes.

Gracias mujeres maravillosas... gracias por estar mi vida... por haber estado... todas dejan su huella en mi vida... aunque con algunas la amistad haya terminado, siempre las recordaré con cariño... y a las que aún están, espero que sea para toda la vida...