domingo, 30 de septiembre de 2012

¡No es momento para las chayotas, ahora hay que ser parchitas!


Escribo este post el último día de septiembre. Pasé un mes entero negándome a volver a escribir sobre política, pero es casi imposible cuando estamos a una semana exacta de uno de los eventos políticos más importantes del país en el que nací, Venezuela.

No hay mesa en restaurantes, parada de autobús o cola de banco en la que no se esté hablando de lo mismo. Tendencias, encuestas, dudas sobre la salud del presidente... las elecciones son el tema de moda y nadie se siente excluido porque Chávez ha logrado que hasta los niños lo odien o lo amen.
Ver a mi primita de 2 años gritando "Capriles, Capriles" o a una gordita en bicicleta por la plaza con una franela horrible con los ojos de Hugo dibujados me hace dudar de la existencia de los "Ni - Ni". Yo no entiendo cómo es posible que en un país tan polarizado como este, haya gente indiferente hacia un sector u otro. ¿Cómo hay personas que no se consideran chavistas ni opositoras? ¿Qué pasa por la cabeza de un "no chavista" que aun no tiene claro si va a votar por este o aquel? No puedo creer que no entiendan lo que está en juego. Que la cuestión ahora mismo no es si Henrique es el tipo que llena todas nuestras expectativas como el presidente ideal que quisiéramos para Venezuela, sino que es el único que puede medirse a Chávez, el único por el que se puede votar si no quieres hacerlo por el presidente.
Excusas como "Yo no se si votar por él porque es del Opus Dei", "Yo no quisiera votar por él porque dijo que los europeos olíamos mal", "A mi no me gusta porque dicen que es gay", "No lo tengo claro porque es de derecha" son algunas de las que usan los nefastos "Ni - Ni" para apoyar su razón de no estar decididos a siete días para decidir el futuro de la nación.
Cuando uno ve a los principales hombres y mujeres del gobierno se da cuenta de lo que han obtenido del país. Iris Varela, Juan Barreto, María Cristina Iglesias, el presidente, por nombrar sólo algunos, tienen un sobrepeso de más de 10 kgs unos trece años después de su llegada al poder. Como los burgueses del medioevo, se ven rozagantes, casi al nivel de explotar porque arrivaron siendo unos "muertos de hambre" de izquierdas y ahora se van como el mejor rey barroco. Llenos de lujos, con joyas y casas opulentas, cientos de negocios que lograron gracias a favores y amenazas. Las hijas presidenciales se rodean de dólares, cantantes y actores de Hollywood mientras profesan su amor al socialismo y las tendencias comunistas.
Un diputaducho oficialista como es Robert Serra se pasea por Caracas con 2 guardaespaldas, mientras asesinan a 100 personas cada fin de semana en la misma ciudad. Trancan avenidas para que sus costosísimos carros del año, blindados, puedan circular sin que el ciudadano común pueda estorbar. Persiguen a todos los que nos atrevimos a firmar para convocar el referendum revocatorio que, en teoría, debía ser tan secreto como los votos, pero que fuimos regalados por un Consejo Nacional Electoral a un diputado que ahora mismo se debe estar quemando en la quinta paila del infierno. Miles de personas perdieron sus puestos de trabajo en empresas estatales por ejercer su legítimo derecho a sufragar en ese referendum. Gracias a la lista Tascón, fuimos marcados como los judío de los guetos nazis.
Hemos tenido que correr por nuestra vida en marchas y concentraciones opositoras, mientras que asesinos de los Círculos Bolivarianos (armados y apadrinados por el partido de gobierno) y ciudadanos enloquecidos por su discurso violento, como Gouveia, asesinaban gente a mansalva, sin mayor castigo.
Nos cerraron un canal de televisión, cientos de emisoras radiales, sólo para apoderarse de esos espacios y regar su propaganda de odio e irrespeto e hicieron de tipejos como Mario Silva, unos héroe nacional revolucionario.
 Hugo siempre ha ganado cuando se medió hombre a hombre en unas elecciones. Henrique también. Arias Cárdenas y Rosales nunca representarían opciones reales de voto si no hubiera sido porque se medían contra Chávez. Votamos por ellos, porque eran los únicos que estaban. Esta vez es diferente. Capriles Radonski no sólo es el único. También es el mejor. Fue el presidente más joven de la cámara de diputados de Venezuela, ganó las 2 veces (seguidas) que se postuló a la alcaldía del Municipo Baruta y ganó la única vez que participó en la elección para la gobernación del estado Miranda, contra uno de los hombres duros del chavismo, Diosdado Cabello. Cuando le dictaron auto de detención por su presunto hostigamiento a la embajada de Cuba durante los sucesos del 11, 12 y 13 de abril, se presentó valiente y cumplió su pena de 4 meses preso (pudiendo huir a otro país) en la celda de al lado del asesino Gouveia (quien entraba y salía cuantas veces quería del recinto) Quienes visitan el estado que acaba de gobernar, pueden constatar, además, que es un hombre muy querido por su incansable trabajo por la entidad.
Mi tia Mary una vez me dijo "No hay nada más chimbo en la vida que ser chayota. Eso no tiene sabor, si le pones sal sabe a sal, si le pones azúcar sabe a azúcar. En cambio, debes ser parchita. No todo el mundo la ama, pero su gusto es siempre el mismo, no cambia por lo que le pongas. Siempre prevalece su sabor." Así que no seas chayota... vota! Vota, porque no sabemos si algún día ya no tendremos el derecho a hacerlo. Vota y vota bien. Es hora de pertenecer a un sitio, a una tendencia, a un movimiento. Que en tu conciencia no pese el haberte contagiado de desdén e indiferencia en el peor momento para enfermarse de eso. Hay un camino hacia el progreso, no nos dejes abandonados en el del retraso.

miércoles, 8 de agosto de 2012

¿Y ese es chavista o de los nuestros?

Rubén Limardo Gascón me dio más que una medalla olímpica. Me dio la inspiración necesaria para escribir mi blog luego de un mes de total sequía. Julio pasó sin pena ni gloria en mi cabeza semiliteraria porque la Eurocopa y los Juegos Olímpicos me tenían atestada. Las vacaciones de verano hacen que no ocurra nada interesante a mi alrededor y, por ende, mi musa se toma esos días libres. Lo cierto, es que creo que lograré concretar algo.

Desde hace unos 10 años, cuando un venezolano conoce a otro lo primero que pregunta es "¿Y este es chavista o de los nuestros?" Ya sea en una reunión familiar cuando te presentan al nuevo novio de tu prima, en el trabajo cuando eligen al jefe de turno o viendo a un artista en un programa de entrevistas. El hecho es que se debe escoger un bando, ya que los "NI - NI" son aun más repudiados porque los persigue la eterna sospecha de pertenecer al otro grupo pero no querer reconocerlo. Nadie se salva de la fatídica pregunta, por más cantante ganador de Grammy o medallista olímpico orgullo venezolano que seas. No nos importa qué ni por qué sino con quién.

Todos los que hemos hablado pestes de Pastor Maldonado ahogábamos un gritico en las últimas curvas del Circuit de Catalunya porque, muy en el fondo queríamos que ganara. Nos olvidamos de los millones de dólares que PDVSA le da a un tipo que hace algo tan elitista como la Fórmula 1 mientras sonaba el himno nacional, pero volvimos al odio inicial cuando escribió "Viva Chávez" en su twitter personal. Nos debatíamos entre alegrarnos por ver a un venezolano en lo más alto del podio de la F1 y el "Ese tipo no me representa" por la repulsión de saber que es chavista. Discutimos entre amigos porque unos veían el lado bueno y otros no. Las conversaciones subían el tono mientras utópicos y cínicos exponían sus razones.

Nos asombramos de que los españoles celebren las medallas en base a si los atletas son comunidad autonómica o no. No comprendemos que se preocupen por saber de qué localidad son. ¿Pero no estamos haciendo lo mismo nosotros al investigar a cada uno de los que participan representando al tricolor nacional? ¿No somos igual de sectarios cuando nuestros comentarios (después de ganar la 2da medalla de oro en la historia) son "¿Viste lo que dijo el tipo en Tves?" "Ay sí, ahora dice corazón venezolano, pero está viviendo en Polonia y no sufriendo el gobierno de Chávez"? Tanto daño nos ha hecho esta polarización política que no sabemos disfrutar de las pocas cosas buenas que se relacionan con nuestro país.

Yo, por mi parte, me voy a dedicar por alegrarme por aquellas personas que dejen el nombre de mi país en alto. Con tanto chavista poco preparado en puestos importantes, necesitamos a los que sí se preocupan por hacer las cosas bien. No me interesa quién sigue a quién, mientras esa persona trabaje y se merezca todos y cada uno de los dólares que está recibiendo. Limardo, la Vinotinto, Andreína Pinto, Subirats... esos son a los que hay que apoyar siempre, más allá de su tendencia política. Habiendo tanto aprovechado como Hanny Kauan, los Cadillacs, Mario Silva que no son más que parásitos de lo que le queda de fama a esta revolución rojo rojita que nos mal gobierna ¿Cómo perder tiempo y energía en criticar a quienes nos enaltecen, más allá de quién mande?.

En los países con poca historia deportiva como este, en ocasiones hay que bailar con la más fea. Y no queda ningún tipo de duda acerca de quién es la bailarina designada. Con una administración pseudosocialista, pseudocomunista, pseudodemocrática, si quieres ser un campeón, tienes que bajar un poco el tono y decir la típica frase "Nosotros somos representantes de todos los venezolanos y no nos metemos en política". Caminar rápido y que se note poco tu presencia. Pero por ahora, sólo me queda decir: ¡Gracias Limardo! ¡Eres grande!










miércoles, 13 de junio de 2012

¡Yo sí soy pastelera!

Venezuela es un país intolerante. Atrás quedaron los años en que se recibía con los brazos abiertos a emigrantes de todas partes del mundo, esos tiempos en que nos sentábamos en la misma mesa adecos y copeyanos, unos de izquierdas y otros de derechas. El momento más tenso provenía de las finales del beisbol y sólo si se jugaba entre caraquistas y magallaneros. Eso sí, siempre se resolvía brindando la ronda de cervezas. Ahora, el gobierno chavista se ha encargado de despertar un odio que quizás ya nos teníamos, pero que cortésmente nos obligábamos a esconder. Todos los días escuchamos de un bando y del otro razones para aborrecernos. Comenzamos a juntarnos con "los nuestros" porque a los otros no los toleramos.

A la animadversión por tendencias políticas, el estatus socioeconómico y los gustos musicales se suma ahora el fútbol. Digo ahora, porque la culpa es completamente de la Vinotinto. Cuando éramos malísimos y no le ganábamos a nadie, los hijos de españoles y portugueses, sólo sentíamos desprecio por los italianos (y ellos por nosotros) o por los madridistas (y ellos a los culés)

La felicidad que debería embargarnos por tener un equipo medianamente competitivo que represente a nuestro país creó al "Ejército Anti Pasteleros" (E.A.P) ¿Qué es un pastelero? Según lo que me habían enseñado toda la vida, eran personas que hacían pasteles. Pero ahora, en Venezuela, ser pastelero es malo. A algún desadaptado del Caracas F.C se le ocurrió el término y estoy completamente segura que tendría algo que ver con las panaderías que son atendidas por portugueses, gallegos o italianos en su mayoría. La verdad es que nadie, ni siquiera aquellos que repiten el insulto una y otra vez, saben por qué "pastelero" y no "zapatero" o "carnicero". Ellos se dedican a repetir como loritos, porque ser del E.A.P es muy cool.

Yo, que he visto fútbol durante mis 30 años de vida, puedo decir sin que me de pena, que no me gusta el fútbol venezolano. Creo que es una de las peores ligas del mundo. Hay problemas terribles de corrupción en la FVF, el arbitraje es como para salir corriendo (no en balde no se ven árbitros venezolanos por ningún sitio), los estadios... los estadios es lo que más tristeza me da. En unas canchas como las que hay en Venezuela, ni el mejor equipo del mundo puede jugar bien. Grama altísima, pedazos llenos de tierra y suelo irregular son algunos de sus problemas, sin contar el horrible estado en el que se encuentran baños, gradas, estacionamientos, etc. Gracias a Dios que por la Copa América, se hicieron arreglos y se construyeron algunos buenos en el interior del país. Además, el 90% de los equipos está endeudado con su plantilla, muchas veces hasta 1 año llegan a deberles de salario. Salvo el caso del Caracas FC, cuyos propietarios son los mismos de Laboratorios Vargas y que siempre han mantenido las cuentas claras.

En estos momentos estamos viviendo la EuroCopa y no hay nada que odien más los del E.A.P que este torneo. Es como el Mundial del pastelerismo. Todos los hijos de portugueses, gallegos e italianos estamos pendientes de nuestros equipos, vemos los partidos con nuestros padres y ligamos las quinielas que hicimos unas semanas antes. Y somos sometidos, también, al escarnio público si osamos ponernos la camiseta de Iniesta, Pirlo o Cristiano. El Ejército Anti Pastelero se encarga de destilar su odio por Twitter hacia esos equipos haciendo HT tipo #LeVoyATodosLosQueJueguenContraEspaña o #PasteleroDeLosDebiles. Tanto es el chalequeo, que hay gente que se que le va a esos países, (que siempre se puso la camiseta de la Roja, por ejemplo) y que ahora se medio une al odio contra sus amigos que pasan de burlas y amenazas con ser sacados del grupo. Eso sí, no es de "pasteleros" copiarse todos los cánticos del fútbol argentino para aupar a su equipo. Doble moral.

Mis padres son europeos. Me crié como una española más, solo que en El Caribe. Voy a la Hermandad Gallega desde que nací. Mis amigos bailan gallego, no joropo. Siempre llevé la empanada gallega y las tortillas que hacía mi abuela a las reuniones con mis amigos, nunca un dulce de lechoza o un majarete. El equipo que siempre fui a ver era el Galicia. Celebro 2 veces el Año Nuevo, cuando a las 6.30 pm suenan las campanadas en La Puerta del Sol por TVE y a las 12 am cuando las veo en Globovisión. El Día de Reyes era un día especial, no sólo por ser mi cumple, sino porque nuestros zapatos se llenaban de chucherías y regalitos. Mi papá y mis abuelos me dicen "bueno carallo bueno" y marcan las Z. La primera camisa de fútbol que tuve era del Depor, no de una inexistente Vinotinto que apareció hace 6 años.

¡Yo sí soy pastelera! Prefiero mil veces quedarme en casa viendo un Barcelona vs Madrid que ir al Olímpico a ver un Caracas vs Táchira. Al menos en mi casa sólo discuto con mi papá por culpa de Mourinho y no me expongo a que me linchen los de una barra que se creen dueños del fútbol nacional. Tengo 4 camisetas de la Selección Española y apenas ahora me compré la de la Vinotinto. Puedo nombrar 60 jugadores españoles de hace 20 años para acá pero no me se los nombres de todos los que juegan ahora para Venezuela, porque se me parecen demasiado. Y sí, mientras exista el Ejército Anti Pastelero y mientras más me lo digan, menos apoyo les voy a dar. En momentos como el que vive la Vinotinto, hay que sumar... no restar...








lunes, 14 de mayo de 2012

¡Pues sí, yo también me iría demasiado!

Chamos caraqueños. Frases tontitas y pegajosas. Unos nos parecen más cercanos que otros. Música de un grupo que nunca supo que iba a ser parte de eso. Un eso que ellos jamás pensaron que se iba a convertir en lo que se convirtió. Una tarea de la universidad que se vuelve el video viral del momento. Un poquito más y llegamos a Caracas Ciudad de Despedidas (CCDD).

Sin querer, sus directores y productores estuvieron en la boca de miles de personas que se preguntaban cuál había sido el fin de su trabajo. Y es que para la mayoría de los que vimos eso en Youtube, los que ahí se expresaban, nos parecen tan irreales, que no podíamos asegurar que todo el montaje no fuera una broma. Pensamos si de verdad existe alguien que ve a Caracas como una pieza de origami que puede batuquear hasta lanzarnos a todos a la nada. O un chamo que no se sienta caraqueño, porque vive "al este del este" sin saber que eso vendría siendo una zona medio fea que no está ni cerca de donde seguramente vive él, que sería al sur del este, más o menos. La tapa que cerró el frasco, fue sin duda que a una de las protagonistas le diera "grimita" ser venezolana.

Las críticas no se hicieron esperar. Iban desde la forma de hablar, las palabras que usaban, la ropa, su postura con respecto a la situación país, el mal uso de adjetivos, etc. Todos teníamos algo malo que decir de esos tipos que jamás pensaron que iban a estar sometidos al escarnio público. Como pocas veces en la vida, la oposición y el oficialismo estaban de acuerdo en algo. Esos carajos no querían a su país. Esos carajos eran unos sifrinos locos que no tenían ni idea de las verdaderas carencias y problemas que tenemos en Venezuela. El odio que nos tenemos unos a los otros se unió para enfilarse hacia un nuevo y común objetivo. Y así, todo lo que huela a Caracas, Ciudad de Despedidas es odiado. Los chicos de Rawayana son abucheados cuando van a la universidad donde estudian (y podría jurar que sus compañeros, hablan y piensan igual que aquellos a los que critican) sólo porque los que montaron el video tuvieron el error de usar un par de sus canciones. Sólo porque uno de los que habla fue baterista del grupo (sí, fue, porque tal como lo dice, ahora vive en Canadá)

¿En qué momento, dejó de darnos risa oír el "me iría demasiado" para comenzar a darnos rabia? ¿Quién tocó el botoncito del odio? ¿Qué puede estar pasando por la cabeza de una persona que lanza piedras al carro de uno de estos carajitos? ¿Qué neurona se desconecta cuando amenazamos de muerte a una chama que el único error que tuvo fue decir en voz alta y a desconocidos cosas que hemos dicho nosotros en la intimidad de nuestra familia o amigos? Ahora queremos hacerle creer a los demás que nunca nos ha dado pena viajar a Miami con los venezolanos que se colean para entrar al avión de primeros (cuando los asientos están numerados). Nos encanta vernos tolerantes y esconder que hemos deseado el exterminio de todos los motorizados que transitan por las calles de la capital. ¿Quién no ha tenido un ataque de racismo social y ha escondido el Blackberry cuando se le acerca un venezolano de esos que dan "grimita"?

La diferencia es que ahora, tenemos unos cabecillas cool que nos van dictando qué está bien, qué está IN, qué es para criticar y qué no. Gracias al Twitter tenemos una relación directa con esos personajes que admiramos y que sin saberlo, van dirigiendo nuestros gustos. Es un fail que te guste Arjona o Caramelos de Cianuro porque resulta que tanto el primero como Asier riman muy forzado y entonces es pavoso. El que no se trasnocha viendo ChataingTV no tiene nada de qué hablar en clases al día siguiente. Si no has ido a una rumba de "Los 90´s atacan" no estás en nada. El que ve "A qué te ríes" da tanta o más penita que los de CCDD porque el win de hoy en día es "Misión Emilio". Todos tienen a los mismos actores, escritores, animadores. Esos que nos dictan lo que debemos querer u odiar. Y todos los días doy gracias porque ahora sean ellos, tipos con algo en el cerebro, los que determinen las modas en Venezuela, pero siempre y cuando no nos desviemos y, como el documental, pierda la verdadera razón de ser. Su mensaje real.

Yo sí me iría demasiado. Porque más allá de levantarme y ver el cielo azul, quiero salir a la calle sin que me de miedo. Pero quiero hacerlo a cualquier hora, porque no sólo da miedo a las 3 am. Yo escondo el Ipod, el Blackberry, la cámara y el dinero en efectivo cuando me monto en el autobús a las 10 am. Odio que todas las calles estén sucias. Me desagrada que las paredes estén llenas de graffittis horrendos, carteles políticos, y ropa de buhoneros. Cuando tienes que pagarle a todos los empleados públicos que te toque conseguir para sacar un documento legal. Cuando se caen a tiros en el andén del Metro. Quiero irme a un país donde no tenga que tener 25 años de edad y 12 de experiencia para encontrar un trabajo que pague más de sueldo mínimo. Quiero vivir en un sitio donde ese mismo sueldo mínimo me alcance para vivir bien y no sólo para sobrevivir. Donde no me de tanto miedo encontrarme un malandro como a un policía.

Admiro a todos los que aun creen en este país. Admiro a aquellos que sienten que aun se puede hacer algo para echar para adelante. Yo, por ahora, sólo tengo fuerzas y esperanzas para salir a votar. De resto, firmaría el divorcio con Venezuela en cualquier momento y sin mirar hacia atrás. Con todo el amor que le tengo a mi patria, como diría la noviecita de Rodrigo en CCDD "Lo mío con Caracas es una relación amor - odio. La quiero, pero no podemos estar juntos. La quiero dejar pero siempre hay algo que me ata a ella"

         

miércoles, 11 de abril de 2012

Las bodas... Esas bodas...

A partir de los 25 años se viene la "temporada de bodas". Una invitación tras otra van siendo entregadas en nuestras manos temblorosas que manifiestan la preocupación que nos embarga minutos después de dicha entrega. Pensamos en el vestido, porque si a esta boda van los mismos invitados que a la pasada, no podemos usar el mismo trapo. El lugar de la recepción es importante, si es al aire libre, en un salón pequeño, en un gran lugar... todos esos factores influyen en la escogencia del outfit. Sin hablar del -"Estoy gorda, debería ir de negro"; o -"Es justo después de Semana Santa, así que como estaré bronceada, me pongo el amarillo que siempre quise" Luego la preocupación sobre el regalo. En Venezuela ya no existen las "Listas de Boda" así que lo lógico es dar dinero y en algunos casos hasta nos lo recuerdan con la, y me disculpan, horrible tarjetica de "lo más importante es su presencia, pero si nos regalan algo que sea en efectivo" o la renovada con símbolos de Dólar, Bolívares, Yenes y Euros... como si alguien en este país llegara a una rumba en tacones y una mesa de planchar bajo el brazo. Sin contar que nunca sabemos cuál es el monto ideal, y hacemos una encuesta secreta entre los invitados más panas para saber cuánto les van a regalar... hay los típicos -"Chama, ¿tanto?" o -"Loca, Mengano es tacañísimo y le va a dar muy poquito"

Como acabo de estar en la boda de unos amigos, se me ocurrió escribir sobre el tema. Primero porque ya estoy en la fulana edad en la que hay que casarse y después porque es un tópico súper recurrente entre mis amigos ya que, normalmente, vamos a unos 3 o 4 matrimonios al año. Hay tantos tipos de celebración como de novios. Grandes, pequeñas, temáticas, privadas, etc... pero todas tienen su encanto y a todas las van a criticar... hagan lo que hagan los novios, siempre habrá alguien descontento con la comida, la música, la decoración, la hora, la bebida y un sin fin de aspectos. Y en esa tónica, quise describir los 5 tipos de bodas que más me llaman la atención. Todos, creo, hemos estado en al menos una así...

1.- La Boda de los Padres. Todos nuestros progenitores quieren ayudar con la organización del bodorrio. Normalmente la madre de la novia es la que más atención pone. Pero, si ellos están pagando, la cosa se pone intensa. Comienzan a incluir gente en la lista de invitados a la que sólo hemos visto 2 veces y si nos quejamos viene la cara de desaprobación de la suegra y las excusas del suegro que dice -"Recuerda que tenemos muchos compromisos". Se pegan a todas las reuniones con la wedding planner para opinar sobre menú, piden demos de las orquestas aunque uno ya supiera cuál quería y decide qué tan pronunciado será el escote del vestido de novia en la prueba con el diseñador. Al final, la fiesta parece recién salida de la máquina del tiempo en 1985 y hay que abrir la rumba bailando un paso doble.

2.- La Boda Apurada. No me digan que nunca fueron a una de estas. La primera, a la que vamos cuando tenemos 22 años. Son rápidas y mal organizadas porque a la novia suele urgirle el asunto. No hay tiempo para ir a Miami a comprar vestido y cotillón y menos para que Gustavo Monagas se encargue de diseñar nada. Una tienda de alquiler de trajes finiquita todo: vestido de novia, de mamá, los frac de novio, padres, hermanos, padrino, niños del cortejo, etc. La despedida de soltera fue aburridísima porque ella no puede beber y la de él es lo más misterioso del mundo porque de seguro todos se portaron malísimo ya que suelen ser muy jóvenes. La suegra de la chica tiene mala cara y llora cuando entrega a su bebé a esa desgraciada que -"le montó una barriga para robárselo de su lado y destruir el prominente futuro que ella le tenía planeado" El cura da un sermón basado en la virtud mientras todos están incómodos y la dama de honor se emborracha y se tira al padrino en el baño.  

3.- La Boda Farandulera. Todos los que conoces están invitados a esta fiesta. Llegas al salón más grande de Caracas y resulta que tienen más gente que Casillas y Sara Carbonero. No entiendes si vas a un matrimonio o a un rave porque en la puerta te reciben 2 tipas volando en unas telas blancas y dentro, los mesoneros son zanqueros envueltos en luces de neón. La miniteca más in acompañada de la orquesta más cara de la ciudad (que no necesariamente la mejor). Hay estaciones de comida chiquita, gourmet y que no sabes qué es, el whisky de cada mesa es una botella de Swing y en la barra de bebidas hay de todo lo que se puede tomar. A las 2 am se presenta la sorpresa de la noche que es Juan Luis Guerra con Wisin y Yandel y las arepas de las 5 am te las comes al ritmo de David Guetta que vino sólo para mezclarles a los novios. Al final te vas sin darle el regalo porque no te acordabas con tanta emoción... y los novios... ni tan panas tuyos son.

4.- La Boda Temática. Mis amigos y yo hemos ido prácticamente a puras bodas así. La comunidad italiana, española y portuguesa que emigró a este país y se reprodujo en él tienden a ser los culpables del tema de estas fiestas. ¡Matrimonio latino/europeo que se respeta tiene una mesa de quesos! Y la chica que organiza dice con el mayor tacto posible -"Bueno, eso ya no se usa mucho" y todos se ven incrédulos y responden -"Deja la joda y pon la mesa de quesos" El buffet tiene paella, risotto, bacalao o cualquier otro plato típico y la torta es inmaculadamente blanca con unos muñequitos graciosos y tiernos encima, casi siempre con relleno Charlotte. La hora loca comenzará con una muñeira, un bailinho o una tarantela (dependiendo del origen de los novios) Irá un grupo folclórico que toca y baila alguno de los géneros anteriores, el cotillón estará repleto de alusiones a equipos de fútbol como el Barcelona y Real Madrid, Milan y Juventus o Benfica y Porto y terminará con los invitados borrachos cantando el Himno de Galicia.  

5.- La Boda Todo Sale Mal. Y sí, que hay mamás que se visten de blanco el día del matrimonio de la hija. Y suegras que tratan mal a la muchacha delante de todo el mundo. Y suegros que se echan dos tragos y se quieren levantar a cuanta carajita de 18 años hay bailando reggaetón. Y papás que, con los mismos dos tragos, quieren pegarle al hermano del novio que es del Barcelona. Hay bodas en las que la comida es el objeto más misterioso porque aparece poco y mal y en las que la música pareciera salida de la peor estación de radio de la historia. La niña que llevaba las arras las lanzó por el pasillo de la iglesia en un ataque de ira y los 300 invitados no dejan de hacer cola para tomarse fotos con los pobres novios que mueren de sed y hambre. Sales con la sensación de que todo fue una broma y próximamente te lo explicarán.

En fin, que una boda siempre es motivo de alegría, sea cual sea. Y como escribí antes, puede ser la mejor del mundo que siempre alguien la criticará. Lo importante es que las 2 personas que deciden unirse y celebrar con su gente más querida la pasen genial y que la vida los llene de felicidad.



lunes, 5 de marzo de 2012

A las niñas también nos gusta el fútbol



El fútbol es algo con lo que he vivido siempre. Me crié con primos, amigos y papá futbolistas que no dejaban de hablar de lo mismo. Mis fines de semana estaban plagados de este deporte desde las mañanas en las que íbamos a ver los partidos de los chicos, a las tardes de Venezolana de Televisión donde Reyes Álamo narraba los juegos de la Liga Española.

Amaba que mi papá me dejara rellenar las quinielas que buscábamos en un kiosquito en La Candelaria porque yo decidía los dos partidos de 2da. Ese momento en el que me preguntaba "1, X o 2" era, sin duda, el más difícil que me tocaba vivir con 9 años. Mucho más complicado que abrir la puertica del carrito de Efe y ver un Golazo y un Pastelado y no saber cuál comprar.

En mi niñez futbolística, sin embargo, no me preocupaba por aprender los tecnicismos. Me daba lo mismo gritar penalti dentro o fuera del área, me enteré lo que era un medio de cierre con 19 años y ni hablar lo que me costó entender cuándo un jugador estaba fuera de juego. Pero al final lo entendí todo y aprendí a valorar el fútbol. Con ese conocimiento encima decidí que el equipo de mi vida debía ser el Barcelona... porque tenía todo lo que yo amaba de este deporte y no era sólo el equipo al que debía irle por mi origen geográfico como había sido hasta ahora el Deportivo.

No hay nada como ver un partido de fútbol entre chicas. Los comentarios pueden ser tan variopintos como cada una de las presentes. Y es aun más divertido cuando somos varias niñas mezcladas con un grupo de hombres... podemos ser lo más desesperante que les haya tocado hacer. Por eso, quise hacer el post de este mes dedicado a mis queridas acompañantes, esas con las que he tenido el gusto de ver el deporte que más amo en la vida durante todos estos años.  

1.- La que admira: Una de las más comunes. Suele ser esa amiga que no es la más fanática, simplemente ve fútbol porque los tipos son lindos. Sus partidos favoritos suelen ser los de Mundiales, Eurocopa, etc. porque puede ver a los italianos que "son estúpidos, pero están buenos"; a los uruguayos que "son unos sucios pero guapísimos"; a Casillas que es "demasiado bello" y a Piqué que "tiene unos ojazos". Solían llenar el álbum de Panini y no les importaba no completarlo mientras "estuvieran los bellos" Cuando ven los juegos con sus amigos, estos voltean los ojos y se ríen de sus comentarios superficiales sobre la guapura de los jugadores.

2.- La futbolista: De unos años para acá, hay un nutrido grupo de chicas jugando fútbol. Estas niñas suelen sentirse superiores al resto de las mujeres que ven este deporte. "Como tú no lo juegas, no sabes que eso es tarjeta roja, pero es" Por supuesto, tienden a enterarse más de qué va el asunto y es mejor ver la final de la Champions con ellas que con otras, ya que pillan en seguida eso del 4-3-3 y entienden que Mengano salió como medio de contención (ese tipo de posiciones que las simples mortales no entendemos qué son)

3.- La que no se entera pero le gusta: Seguro todos los hombres que lean esto van a decir "Osea, todas" Pues no... no todas somos neófitas del fútbol.... estas chicas suelen gritar "sucio!!!!" en cada mínima falta que le hagan a un jugador del equipo al que escogió aupar. Normalmente su equipo es el que siempre gana y hacen comentarios totalmente fuera de lugar como gritar penalti cuando la jugada fue en propia área y cosas parecidas. Son las más odiadas por los hombres a la hora de ver un partido juntos porque no dejan de preguntar acerca de todo lo que va ocurriendo y no los dejan concentrarse.

4.- La que sí sabe: Algunos dirán que son pocas... otros que no existen... pero sí que las hay. Son esas pocas mujeres que no gritan de más, que saben cuando un jugador está bueno, pero también cuando juega bien. Es capaz de mantener una coversación coherente de fútbol con cualquier hombre que se crea un erudito en el tema, con la ventaja de que las mujeres almacenamos más información, así que somos capaces de decir fechas y nombres exactos de muchos sucesos deportivos. Estas mujeres tienen un equipo definido y saben el por qué decidieron que fuera éste. Tienen clarísimo lo que es un fuera de juego, un "5" y que si el último hombre hace una falta es expulsión.

5.- La que cree que sabe: A veces esta chica fastidia más que la que no se entera. Porque no hay nada más aburrido que una persona que piensa que sabe mucho de un tema cuando no es así... no paran de hablar y decir incoherencias con un tono sabelotodo que irrita. Suele repetir como lorito todo lo que diga su novio, papá, hermano o mejor amigo teniendo muy poca personalidad futbolística. Son aquellas que llevan viendo fútbol toda la vida (aunque no entendiéndolo) y por eso creen que tienen más derecho que ninguna otra a opinar. Jamás criticará nada de lo que haga su equipo y siempre se mete en las conversaciones porque siempre tiene una opinión. Conocen más que las del ítem 3 pero mucho menos que las del ítem 4 :) Pero no deja de ser divertido ver los partidos con ellas.

Doy gracias a Dios porque cada día hay más y más mujeres viendo fútbol. Poco a poco se ha abierto este deporte a las chicas y ya no nos ven como bichos raros cuando nos compramos camisetas de nuestros equipos favoritos, coleccionamos posters o barajitas de los jugadores o no abandonamos la mesa cuando comienzan las discusiones futboleras. Todas hemos sido un poquito de cada una, aunque algunas evolucionemos y otras no... A pocos meses de la Eurocopa... que viva España!

martes, 7 de febrero de 2012

Una noche para recordar... como todas con ustedes

Y resulta que cantamos... una vez más tuve la dicha de estar horas y horas en un teatro, rodeada de chicos que merodeaban entre notas musicales, ruidos de martillos y clavos, telas brillantes y nervios... porque no se si se han dado cuenta pero los nervios, en muchos casos, se oyen. Se traducen en el leve sonido de un par de manos frotándose para eliminar un frío que no proviene del clima, las pataditas recurrentes contra el piso de madera, las exhalaciones largas que preceden a un pequeñísimo ataque de pánico o los dientes que se golpean repetidamente unos contra otros.

Tengo amigos que no entienden por qué me encanta estar allí. No saben por qué amo estar con un montón de gente a la que le llevo en algunos casos hasta 10 años. Y es que ellos nunca lo entenderían, porque no viven la música como lo hacemos nosotros. No comprenden lo que amo de cada uno de los que forman parte de la Escuela de Canto de Delia Dorta.


Hace casi 8 años que llegó esta extraordinaria profesional a enseñarnos a cantar. Éramos dos loquitas de 24 años que de repente se veían en clases de canto con una pequeñísima mujer que tenía la voz más increíble que había oído jamás en vivo. Y en ese momento me dije -Te toca aprender, porque una oportunidad así no la tiene cualquiera.

Dos alumnas se convirtieron en tres cuando se unió Enrique a nosotros... y de repente, esa maravilla llamada música nos convirtió en una escuela con 30 alumnos... adultos, niños, adolescentes... todos viviendo lo mismo, con más o menos ganas, con metas y expectativas diferentes. Gente de la que trato de nutrirme. Gente a la que ahora amo como a pocos.

No pueden imaginar lo que disfruto viéndolos escoger sus canciones y desestimándolas meses después porque se aburrieron y descubrieron cantantes nuevos. Me encanta ver cómo encuentran al amor de su vida, cómo se despechan entre baladas y merengues. Amo saber que no están solos, porque aunque vengan de familias problemáticas, en los ensayos ganaron hermanos que nunca los abandonarán. Mi alma se regocija cuando se que consiguieron en Delia a la madre que sí los escucha sin juzgarlos, que sí los apoya en esa locura que es querer ser cantantes.

La Escuela, es un lugar donde nos sentimos libres. Podemos decir cualquier cosa. Lo más grave que podría ocurrir es que Leoncio nos imite por el resto de la temporada si fue una burrada muy grande. Podemos bailar bien o mal. Total, Nika siempre pensará que somos una prueba de paciencia que Dios puso en su camino. Podríamos desafinar terriblemente en cualquier grabación. Lo peor sería que Javier respire profundamente y nos mande a repetir la toma. Lo importante son todos los mensajes hermosos que invaden el Twitter, el Facebook y los estados del BBMsn justo después de cada actuación. El apoyo y la buena vibra cuando algún alumno hace carrera artística.


Sólo una palabra abarca todo lo que siento, "Gracias". Gracias por llenarme de energía, de cosas lindas. Gracias por sus gritos cantando Calle 13 en el camerino. Gracias a todos los chicos que no lo hacen tan bien por hacernos reír (aunque sea a sus expensas). Gracias a los que lo hacen genial por demostrar que el talento es lo mejor que hay en el mundo. Gracias por lanzar ropa por los aires en medio de maquillaje, maletas y zapatos. Gracias por bailes tan sencillos que nunca salen perfectos. Gracias por conversaciones inadecuadas en medio de niños de 13 años. Gracias por hacerme llorar de felicidad cuando llegan a una nota dificilísima. ¡Gracias por tenerlos en mi vida fuera del escenario!

martes, 17 de enero de 2012

Las 10 mejores para despecharnos

Nada me gusta más que un buen despecho. Logra que me reuna con amigas con las que tenía tiempo sin hablar largo y tendido, puedo beber toneladas de alcohol y hacer drunk calling sin reproches de los demás y suelo conseguir música que, con buen humor, no apreciaría igual.

Una buena canción triste es difícil. La típica letra de abandono y desamor no es suficiente. No basta con decir cuánto se extraña a esa persona y lo mucho que aún se le ama. Una gran pieza afligida tiene esos elementos combinados con un halo de reivindicación o de revancha, detalles explícitos acerca de la relación perdida y un rastro depresivo y apesadumbrado que nos cuenta que no estamos tan mal como aquel que la canta.

La mejor canción de despecho debe convencernos de que hay alguien en peor estado que nosotros. Una persona luctuosa, que perdió mucho más que un simple novio, que se encuentra en un cuarto oscuro y tétrico donde su almohada está llena de lágrimas. Sí, por más lúgubre que suene, el ser humano se reconforta cuando sabe que hay otro peor que él... sobretodo las mujeres.

Por eso, revisé mi Itunes, mis 28 Gb de música, en busca de las mejores diez canciones para despecharnos. No es fácil, ya que oír muchas veces este tipo de pieza puede llevarte a un estado lastimero que no requieres porque tu vida está en perfecto estado zen. Pero, lo hice por ustedes. Para que puedan pasar con estoicismo por el desgarrador momento del abandono.

1.- Someone like you - Adele Ella es mi reina particular del llanto. Cualquier persona que desee escuchar Adele, tiene que saber que se adentra a un torbellino lastimero que nos atrapa. Su voz es lo más delicioso que he tenido la suerte de oír y "Someone like you" la canción más triste de la historia. Comienza con un "I heard that you´re settled down that you found a girl and you´re married now" No puede haber nada en la vida más horrible que saber que la otra persona superó de manera rauda la separación. Aquí, ella sigue tan enamorada del pana que le dice "I wish nothing but the best for you... don´t forget me, I beg" Le suplica sin pena, no la avergüenza rogar... Es la mejor... "Sometimes it last in love but sometimes it hurts instead"

2.- Amor se llama el juego - Joaquín Sabina Me he dado cuenta que Sabina tiene pocas canciones tristongas. Es un tipo muy feliz, la verdad. Pero esto es demasiado. "Mal y tarde estoy cumpliendo la palabra que te di cuando juré escribirte una canción" algo así como si me vas a escribir esto, mejor no me escribas nada. El día que sintamos que esto se parece de alguna manera a nosotros... ya saben... no es bueno. "El agua apaga el fuego y al ardor los años.. amor se llama el juego en el que un par de ciegos juegan a hacerse daño... y cada vez peor y cada vez más rotos... y cada vez más tú y cada vez más yo, sin rastro de nosotros" Lo siento... ya me puse a llorar...

3.- Aprendiz - Alejandro Sanz  "Tus besos saben tan amargos cuando te ensucias los labios con mentiras otra vez" Esta, creo, es la mejor frase de la canción. Significa que ha perdonado una y otra vez pero siempre vuelve a lo mismo. "De ti aprendió mi corazón" signo inequívoco de le van a pagar con la misma moneda. ¿No les pasa que ven relaciones por ahí (por no decir y aceptar que alguna vez fuimos una de esas) que se matan, se montan cachos, se insultan pero no se dejan? Prefieren engañar cuando los engaña, escaparse cuando se les escapan y así sucesivamente en vez de terminar. Aprendiz va de este tipo de gente. "Me has enseñado tú, tú has sido mi maestra para hacer sufrir... si alguna vez fui malo, lo aprendí de ti" Mucho sadomasoquismo junto. "Maldigo lo que amo y te lo debo... te lo debo a ti"

4.- El farolito - Voz Veis Ellos están en mis canciones de amor, de fiesta, de risa, de despecho... son los mejores de la vida!!!! El Farolito es la primera canción de despecho. Narra el amor de verano... ese que conocimos en España con el campamento, en la urbanización de Higuerote y así... "No tenía 16 como decía, era un niño en edad de golosinas" TODOS, hemos mentido en nuestra edad porque algún amor era más grande de lo que debía... qué buena época. El primer amor siempre será el que más daño nos haga porque es con quien comenzamos todo "Yo pintaba nuevas pecas a tu vientre, tú inventabas una forma de quererme" Lo más triste era tener que despedirse con la esperanza de volverse a ver... eso nunca pasaba "Tus recuerdos nunca, nunca paran de llover"

5.- Todo lo hago mal - El Canto del Loco Mis amigos dirán: -Siii, ya sabemos que es tu canción favorita del Canto del Loco... Siiii, ya sabemos que te gusta más la voz del Pescao que la de Dani Martín- Pero es que, ciertamente, es mi predilecta del Canto y la mejor en español para el guayabo. "Sales a la calle y todo el mundo parece tan despreocupado y a nadie le apetece pensar en ti... ahora que aprendí a cuidarme solo" Es que cuando estamos en pareja, uno de los dos suele dejarse cuidar. Una de las personas suele ser la más fuerte, la que soluciona los problemas y cuando se acaba, es evidente que el "cuidado" sufre más y tiene que aprender a cuidarse. "Me dejaste por vivir una vida algo mejor... no te se reconocer todo lo que tú decías que hago mal" No lo sabemos reconocer en algunos casos porque no queremos aceptar que hay algo incorrecto en nosotros o porque sencillamente son cosas que no existen pero que la otra parte usó de excusa. La mejor canción... "Y tú decías que todo lo hago mal"

6.- Rolling in the deep - Adele Justo lo contario de otras de sus canciones. Aquí, Adele no suplica, no llora. El dolor la hace pelear, su amor propio puede más que el de ese hombre que decidió insultarla al terminar. Cuando le dice "Baby, I have no story to be told, but I´ve heard one of you and I gonna make your head burn" ese es el mejor a ponerse las alpargatas que llegó el joropo que he oído en una canción. Un amor que dejó cicatrices no puede ser bueno. Al escuchar "The scars of your love remind me of us, they keep me thinking tha we almost had it all" uno piensa: -Y lo peor es que esta pana sigue enamorada. "You had my heart and soul and you played to the beat"

7.- Crímenes perfectos - Andrés Calamaro ¿Puede haber algo más triste que una tonada de despecho cantada a un amigo? Siempre hay un pana con el que nos soltamos, uno que nos conoce más que nadie y con el que nos permitimos bajar las defensas y llorar todas las desesperanzas. Aquí, Calamaro le habla al suyo... le pregunta "¿Sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto? ¿Sentiste a los asuntos pendientes volver hasta volverte muy loco?" todo porque "Ella no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro" Es demasiado infortunada como mi querido Salmón Andrés... "La moneda cayó por el lado de la soledad"

8.- Lluvia en soledad - Celtas Cortos No tengo claro si la entiendo bien o no, pero el hecho es que siempre pensé que esta pieza iba dedicada a un amor que había muerto. Tiene una oscuridad que no siento en canciones normales de despecho "Ahora recuerdo tu cara, tu fantasma quiere hablar y junto a mi está en la cama pero el calor no me da", "Ahora recuerdo tu risa, que lágrimas nos costó y ahora ya no somos nada, ni tu fantasma ni yo" Me imagino una enfermedad... algo muy nefasto... no hay nada como ese dolor... gracias a Dios yo no lo he vivido, pero conozco quien sí y no es comparable con nada. Oír "Los días se quedan en nada, recuerdos de nuestro amor... le doy pena a tu fantasma y consuelo a mi dolor" Es la más heavy de todas las que puse, no? "Y mi canción me recuerda a mi fantasma... mi amor"

9.- Chasing pavements - Adele Evidentemente, en un conteo de 10, Adele tiene que estar no menos de tres veces. No hay melodía más pegajosa de esta chica que Chasing Pavements. Imaginen que les montan cachos con 19 años... yo hubiera gritado, llorado, hubiera salido a rumbear... pero jamás habría escrito algo tan bueno como esto. Asumo que sus padres le habrán dicho algo sobre que lo superara porque eso era amor adolescente porque dice "If I´m wrong, I am right... don´t need to look no further... This ain´t no lust I know this is love" con esas edad, yo no lo habría sabido. Una niña de 19 años se pregunta "Should I give up or should I just keep chasing pavementes even if it leads nowhere"

10.- Cryin´ - Aerosmith La última canción de mi conteo, tenía que ser menos depresiva. Aunque de despecho, Crying es rock. Rock al más puro estilo pachangoso de Aerosmith. ¡Amor rockero que se respeta es tumultuoso! Se odian y se quieren a la velocidad de la luz "I was crying when I met you, now I´m trying to forget you... love is a sweet misery" Te odio y me haces daño pero no puedo dejar de estar contigo. Miles de veces hemos sentido algo parecido. Y terminan con menuda frasesita "Our love, sweet love, ain´t love ´till you give your heart away"

Si algo tienen, son canciones para acompañar la desdicha... sólo traten que ésta no dure mucho que tampoco es la gracia. Despéchense con clase... dejen el vallenato y la bachata para las peas playeras... See ya guys!