
A la animadversión por tendencias políticas, el estatus socioeconómico y los gustos musicales se suma ahora el fútbol. Digo ahora, porque la culpa es completamente de la Vinotinto. Cuando éramos malísimos y no le ganábamos a nadie, los hijos de españoles y portugueses, sólo sentíamos desprecio por los italianos (y ellos por nosotros) o por los madridistas (y ellos a los culés)
La felicidad que debería embargarnos por tener un equipo medianamente competitivo que represente a nuestro país creó al "Ejército Anti Pasteleros" (E.A.P) ¿Qué es un pastelero? Según lo que me habían enseñado toda la vida, eran personas que hacían pasteles. Pero ahora, en Venezuela, ser pastelero es malo. A algún desadaptado del Caracas F.C se le ocurrió el término y estoy completamente segura que tendría algo que ver con las panaderías que son atendidas por portugueses, gallegos o italianos en su mayoría. La verdad es que nadie, ni siquiera aquellos que repiten el insulto una y otra vez, saben por qué "pastelero" y no "zapatero" o "carnicero". Ellos se dedican a repetir como loritos, porque ser del E.A.P es muy cool.

Yo, que he visto fútbol durante mis 30 años de vida, puedo decir sin que me de pena, que no me gusta el fútbol venezolano. Creo que es una de las peores ligas del mundo. Hay problemas terribles de corrupción en la FVF, el arbitraje es como para salir corriendo (no en balde no se ven árbitros venezolanos por ningún sitio), los estadios... los estadios es lo que más tristeza me da. En unas canchas como las que hay en Venezuela, ni el mejor equipo del mundo puede jugar bien. Grama altísima, pedazos llenos de tierra y suelo irregular son algunos de sus problemas, sin contar el horrible estado en el que se encuentran baños, gradas, estacionamientos, etc. Gracias a Dios que por la Copa América, se hicieron arreglos y se construyeron algunos buenos en el interior del país. Además, el 90% de los equipos está endeudado con su plantilla, muchas veces hasta 1 año llegan a deberles de salario. Salvo el caso del Caracas FC, cuyos propietarios son los mismos de Laboratorios Vargas y que siempre han mantenido las cuentas claras.

Mis padres son europeos. Me crié como una española más, solo que en El Caribe. Voy a la Hermandad Gallega desde que nací. Mis amigos bailan gallego, no joropo. Siempre llevé la empanada gallega y las tortillas que hacía mi abuela a las reuniones con mis amigos, nunca un dulce de lechoza o un majarete. El equipo que siempre fui a ver era el Galicia. Celebro 2 veces el Año Nuevo, cuando a las 6.30 pm suenan las campanadas en La Puerta del Sol por TVE y a las 12 am cuando las veo en Globovisión. El Día de Reyes era un día especial, no sólo por ser mi cumple, sino porque nuestros zapatos se llenaban de chucherías y regalitos. Mi papá y mis abuelos me dicen "bueno carallo bueno" y marcan las Z. La primera camisa de fútbol que tuve era del Depor, no de una inexistente Vinotinto que apareció hace 6 años.
